jueves, 9 de diciembre de 2010

A falta de empleo, los jóvenes prolongan su formación en el extranjero

Desde hace un tiempo venimos advirtiendo que uno de los sectores de la población española que más está sufriendo la crisis es la juventud. De hecho, son muchos los jóvenes –en la mayoría de los casos altamente cualificados- que optan por viajar al extranjero en busca de nuevas y mejores oportunidades.

Una de las mayores preocupaciones es, además de la formación, la búsqueda de empleo, y es por eso que en estos tres últimos años han salido de nuestro país más de 200.000 personas, 97.000 sólo en el último año.


Estos datos, provenientes del censo de españoles residentes ausentes y elaborados por la Oficina del Censo Electoral contabiliza ya 1.389.916 españoles residentes en el extranjero, lo que significa un aumento del 17,35% en 2010.

Y es que la principal preocupación de este sector es el desempleo, cuyas tasas se han triplicado entre los menores de 30 años, y más aún entre los que tienen altos niveles de preparación técnica, profesional o intelectual, pasando del 12,31% de media en el primer trimestre de 2007 al 30,53% actualmente.

De hecho, entre los jóvenes con educación superior-excluyendo los doctorados- la tasa de desempleo actual es del 29% para los que tienen hasta 24 años, y del 19% para los que tienen entre 25 y 29 años. Además los datos indican que la crisis provocó que la mitad de los jóvenes de entre 16 y 34 años con estudios tardaran al menos un año en encontrar un empleo.

Como comentábamos antes, la formación también es uno de los puntos más importantes para los jóvenes que, a falta de empleo, deciden prolongar el periodo formativo. En el último año (hasta octubre de 2010) las mayores pérdidas de ocupación se concentran en las personas menores de 34 años (7%) y entre el colectivo más joven (16-19 años), que alcanza el 30%.

Así, en las pruebas de acceso a la universidad española en 2009 se llegó a 230.316 personas, lo que supone un avance del 5,6% sobre el año 2008 y que supera a la cifra alcanzada en 2004 (227.000 matriculados).

Asimismo, los más cualificados, sobre todo las personas dedicadas a la investigación en cualquiera de los campos del conocimiento, han tenido que emigrar con motivo de la crisis económica, ya que en España el panorama en esta área no es muy atractivo. Un ejemplo claro lo tenemos en los doctores españoles. Uno de cada cinco se ha ido a vivir temporalmente fuera del país en la última década, y más de la mitad señala el trabajo como principal motivo para hacerlo, destacando la mayor posibilidad de realizar publicaciones o desarrollar sus tesis doctorales en el exterior.

Y tú, ¿has tenido que emigrar fuera de España en busca de trabajo?, ¿quizás para mejorar tu formación?. Cuéntanos tus vivencias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario